lunes, 17 de octubre de 2011

Lugar de trabajo

image_thumb1) Tubos con comida fresca a base de azúcares que les encanta a nuestras Drosophilas.
2) Lámpara o fuente de luz, que necesita un empujón en la puerta de la bombilla para echar a andar pero que da una agradable luz continua hasta que la electricidad se va en toda la ciudad (lo cual ocurre todos los días en algún momento, especialmente si caen chuzos de punta como ayer).
3) Moscas durmiendo después de respirar fly snooze, un apestoso pero efectivo método para poner las moscas a dormir sin las jaquecas que me daba el éter en las prácticas de genética durante la carrera. Una vez están dormidas podemos seleccionar hembras/ macho, vírgenes/ viejas, y podemos preparar los experimentos que necesitamos.
4) Como no tenemos alfombrilla, el paquete de post-its está haciendo la función de amortiguador de golpes. Se podría trabajar sin él pero, después de un rato dándole a la bancada con los tubitos de plástico, el ruidito es un peñazo y a veces un golpe mal dado significa tubo roto y moscas en vuelo hacia la libertad.
5) EL pincel, mi amigo, al que el viaje desde California le sentó peor que a mí y necesitó unas curas de primeros auxilios con vendaje incluido, pero que está haciendo un gran trabajo.
6) La lupa, vieja y desalineada, pero suficiente para sacar las vírgenes del tubo antes de que hagan nada malo con el macho inadecuado.
7) Bandejas con moscas esperando a que nos ocupemos de ellas o simplemente disfrutando de la vida mientras les dejamos reproducirse.

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