¿Es una mudanza? ¿Es un desahucio? ¿Es una manera original de decorar la cocina? ¡No! Son seis cajas llenas de bolis y rotus que mañana salen de Huesca en dirección a Terracycle. Allí los harán pedacitos y separarán el plástico de los otros componentes. Ese plástico volverá a la locura, digo, cadena de consumo convertido en regaderas, cubos de basura y otros productos que, esperemos, durarán más que un bolígrafo.
Pero no se vayan todavía ¡Aún hay más! Terracycle, en agradecimiento por nuestra labor retirando de los basureros de España todos estos instrumentos de escritura, ¡nos va a dar dinerito! Y céntimo a céntimo levantaremos este Institute of Biomedical Research en Uganda. Pero todo esto ya lo sabíais…
A principios del mes de mayo, con ayuda de mis intrépidas primas Anas, mi hermanita y el periodista exiliado de la familia, sacamos a la luz la campaña Recicla para Uganda. Era ya casi final de curso, las profes estaban hasta arriba de trabajo y Mareas Verdes y apenas hubo tiempo de hacer correr la voz antes de la llegada del verano escolar. Aún así, las seis cajas que veis en pantalla se llenaron con el gesto generoso y ecofriendly de unos cuantos colegios de la hoya de Huesca y el pre-pirineo aragonés (¡algunos hasta hicieron un vídeo para subirlo a su blog!), alguno más en los alrededores de Zaragoza y en la propia capital, y en Castellón, del que fue mi cole y después de tantos años sigue siendo el de mi madre, que insiste en repetir año tras año el mismo ciclo .
Gracias a los chiquillos de un cole de Almazora y otro de Murcia ya hay varias cajas en línea para el próximo envío. Hay cajas abiertas en las provincias de Zaragoza, Huesca, Teruel, Valencia, Barcelona, Sevilla, y Granada ¡Hasta tenemos una en Bruselas! Eso que sepamos, porque quizá las haya en más lugares desde los que aún no nos han avisado de que colaboran con nosotros. Si me oís, generosas almas que en nosotros depositáis vuestra confianza, escribidnos para que os añadamos al mapa. Lo haremos aunque solo haya un boli en vuestra caja.
Los matraces tintinean de alegría, los pitufos golpean los tambores para celebrarlo y, desde ese pequeño punto del mapa al que no llega google street view, os saludamos agradecidos los habitantes del IBR de Ishaka.
THANK YOU!
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