martes, 21 de abril de 2015

Mucho tiempo después

Hace ya mucho tiempo que no escribo. En verdad (como se dice en Castellón) hace mucho tiempo de muchas cosas. En estos últimos días meses me han caído 36 añitos y dos unas cuantas jaquecas, y el tiempo sigue volando sin piedad de quienes, como la que escribe, se mueven mejor a velocidad caracol, lento pero constante, a paso de caminante no hay camino se hace camino al andar.

Ya hace más de tres años que pisé esta tierra por primera vez y casi tres que me mudé aquí. Aunque suene estúpido entenderéis que ya no sienta mi vida en Uganda como una aventura ni nada fuera de lo normal. Son tres años lavando la ropa a mano, despertándome a un no saber si habrá luz o no, saliendo a una calle de barro, viendo vacas desde la ventana y oyendo a las aves del lugar aterrizar en mi tejado con muy poca delicadeza.

Así las cosas, escribo poco, hago pocas fotos y, en general, hago muy poco de turista en una tierra en la que jamás dejaré de serlo. No es que me importe demasiado; el no pertenecer me permite el lujo de ser crítica con la manera de hacer sin sentir el juicio en mis propias carnes. Eso aún me duele de las barbaridades que leo de nuestras España querida; sin participar en la acción es como si parte de la culpa fuera mía. No sé qué pasa pero esto es como decían los cómicos en el anuncio de Campofrío: una se va, pero no se hace.

Escribo poco, como decía, y si lo hago es por trabajo y, por tanto, en inglés. Hace unas semanas escribí una parrafada para una solicitud que más que para organizar una conferencia parecía para un anuncio de la agencia de turismo. Os dejo aquí un par de párrafos y, ya que está en inglés, quien quiera leer el resto que visite Snailer, que el pobre blog lleva muerto ya demasiado tiempo.

Kampala is the heart of Uganda. Everything that happens in Uganda, at some point, touches Kampala. A visit to Old Kampala makes for a perfect test for the tourist’ appetites: if one can take the overpopulated streets, the crowded shops, the chaotic old taxi park, the still traffic jam that disappears when the traffic officers release their block at the neighbouring round about, then one can say that is ready to see the real Uganda.

Initially built on seven hills, the now-more-than-seven hills that Kampala covers make it hard to move around on foot, but gives the opportunity to enjoy tremendous views from places like the Catholic cathedral or the upper roads of Makindye. Tourists can get a more relaxed shopping experience at the Garden City and Oasis malls after a less hectic walk through the hill of Nakasero, land of government buildings and big hotels.

Sigue en snailer

Por cierto, la solicitud fue evaluada muy positivamente y Kampala será la próxima sede para la conferencia de la Sociedad de Neurocientíficos de África, y mi jefe, que ya no es mi jefe directo y a penas lo veo pero será siempre mi jefe de KIU, es el nuevo presidente de la sociedad. Aunque sea poco, algo hemos hecho bien.

2 comentarios:

  1. Yo también soy turista pero accidental, en vacaciones en Castellón. También escribo, pero como se dice en mi tierra, Aragonés, de alpargateras, o sea, para andar por casa.Animo, esa ciudad y su provincia dan para mucho.






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  2. Yo también soy turista pero accidental, en vacaciones en Castellón. También escribo, pero como se dice en mi tierra, Aragonés, de alpargateras, o sea, para andar por casa.Animo, esa ciudad y su provincia dan para mucho.






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