lunes, 21 de enero de 2013

Bienvenida…

Lunes, intentando volver a trabajar. Me despierto y no hay electricidad. Hoy no hay café. Vamos a lavar los platos... la pila decide que no traga más agua y la echa toda fuera con muy malos modos. Lentamente, el fontanero llega hasta casa. Lentamente, decide qué es lo que hay que hacer. Pagamos. Se va diciendo que va a volver. Esperamos. Seguimos esperando. Mientras tanto voy rascando tarjetitas y marcando números laaaargos como churros para ir metiendo dinerito en la SIM. Hoy han hecho falta ocho para llegar al saldo necesario para tener acceso semidecenteydemasiadocaro a internet. Seguimos esperando. Una vez recargada la SIM pongo el módem en el ordenador y vuelvo a instalar el software de Orange everywhere (antes de las vacaciones me cabreé con ellos y lo desinstalé todo; sigo cabreada, pero no hay muchas opciones; por eso el servicio patatero que dan es de lo mejor que hay). Seguimos esperando… Ya se ha instalado todo. He descargado todos los mails y no hay demasiado trabajo acumulado. El que hay ya estaba acumulado antes de empezar a venir para acá hace ya una semana. Domingo noche en el tren. Lunes en Granada. Visita a la Fundación Medina. Impresionante. Visita a Carol. Martes tren a Madrid. El cuerpo me dice que me lo tome con calma y no vaya a visitar Mejoran, así que no voy. Visita a Leti. Miércoles al aeropuerto y noche en la gélida Bruselas. Visita a Almu. Jueves vuelo a Entebbe con la tropa italiana, coche demasiado pequeño para tanta maleta llena de generosidad española, y noche en Kampala. Qué calor hace en Kampala… Viernes todo el día buscando un coche de alquiler. Lo conseguimos a última hora y pasamos una noche más en la sofocante Kampala. Sábado, carretera a Ishaka. El viaje se hace duro. Calor, muchas obras, qué ganas tengo de que acaben esa carretera… Foto en el ecuador, algo fresquito y seguimos. Paradita en Mbarara para hacer un poco de compra. El domingo volvemos hacia atrás para visitar el lago Mburo y sus cebras. Qué bonitas son las cebras… Por la noche estamos rendidos. Cena a la ugandesa: beans, rice. Cuesta dormir. Demasiadas cosas en la cabeza y en cuanto abro un ojo me desvelo. Me hago mayor. Seguimos esperando al fontanero. Voy a asumir que hoy el sofá además de mi cama es mi despacho. Besos.

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